Estamos acostumbrados a limpiar periódicamente la ropa de cama como las fundas, las sábanas, etc. porque somos conscientes de que pasamos mucho tiempo en ellas, apoyamos la cara y dormimos. Pero no somos conscientes de que también pasamos muchas horas en el sofá o en las butacas de nuestro salón, nos sentamos con la ropa de la calle y las mascotas suben a ellos. Si no se limpian con frecuencia, pueden ser un lugar muy atractivo para que se reproduzcan las partículas nocivas, que pueden afectar a nuestra salud. Y mucha gente no sigue las medidas de limpieza adecuadas con la tapicería del sofá o de las butacas.
A continuación, os damos algunos consejos básicos para la limpieza de tapicerías y de manchas difíciles:
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Es recomendable sacar el polvo semanalmente o cada pocos días, para evitar que se acumule en los tejidos. Una forma fácil de hacerlo es utilizando la aspiradora.
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Nunca hay que aplicar producto quitamanchas en todo el mueble sin antes haberlo probado en una pequeña zona para comprobar que el tejido lo tolera.
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Si se provocan manchas en la tapicería, hay que limpiarlas lo más rápido posible para que no se sequen y se impregnen en la tapicería.
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Las manchas de comida o bebida recientes normalmente se van frotándolas con una bayeta de microfibra húmeda con agua o con jabón neutro.
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Si la tapicería del sofá es desenfundable, se podrá lavar en la lavadora para eliminar las manchas. Siempre a baja temperatura y con programas cortos.
Desde Texere siempre recomendamos seguir las instrucciones del fabricante antes de lavar las telas.